De paseo por el pasado

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De paseo por el pasado

La fotografía tiene algo mágico, algo que evade de la realidad por segundos, que transporta hacia otras épocas y lugares. Por eso somos unos enamorados de la fotografía antigua, esa que tiene el poder de hacernos ver cómo eran otros tiempos. Por ejemplo, ahora vamos a Francia gracias al álbum completo que hemos rescatado recientemente cuyas fotos transcurren entre los años 30 y 40. Tenemos una imagen  con tres protagonistas misteriosos a los que no les podemos poner cara, pero sí espalda. El fotógrafo, a quién no vemos, sabía lo que hacía, no esperaba que nadie pudiera reconocer a los protagonistas de este paseo de invierno. ¿Pero entonces, con qué propósito?

Digitalización

Las fotografías antiguas son un legado del pasado. ¿Pero siempre tenemos acceso a esas imágenes del ayer? La respuesta es que no siempre. Muchas fotografías han llegado en mal estado a nuestros días y suelen estar custodiadas por una sola persona. Por suerte, en manos de buenos profesionales, es posible hoy en día recuperar fotos en mal estado que nos revelan cómo era la vida hace unos año y un sin fin de cosas más. Un buen escaneo hace posible la entrada al mundo digital  a fotografías que nunca fueron tomadas con ese fin.

Fotos que viajan en el tiempo

En esta fotografía podemos entender como discurría la vida viendo el lento paseo de un hombre y dos mujeres por un camino de tierra en un lugar de Francia, rodeado de arbustos. Sin analizar mucho nos damos cuenta de que este tipo de paseos no son precisamente así  hoy en día. Lo que nos hace pensar en como en aquellos años la gente ocupaba su ocio y su tiempo. Este paseo hoy mismo sería por una carretera  asfaltada, con bastante tráfico y terrazas de bares. Nos cruzaríamos con gente a cada paso y en vez de llevar bastones estaríamos mirando nuestro móvil, mientras alguien detrás de nosotros nos hace una foto de espaldas y la sube a Facebook. Pero después de los años, estos tres personajes con sus bastones también están en Facebook. Precisamente aquí:  https://www.facebook.com/1534450376817487/photos/a.

¿No es increíble? Mientras recuperamos fotos y recuerdos estamos al tanto de las costumbres y la vida de otras épocas y otras familias como la que comentamos ahora. Si alguien quiere recuperar o arregla sus viejas fotos, para eso estamos: www.fotovintage.com

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Enrique Metinides, el hombre que vio demasiado

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Enrique Metinides

El hombre que vio demasiado. Es el título de un documental sobre Enrique Metinides, un fotógrafo mexicano de ascendencia griega bastante reconocido, no se trata de uno de esos fotógrafos cuya obra sale a la luz por sorpresa  como ha ocurrido con otros que hemos mencionado aquí. El documental es una producción de 212BERLIN y se estrenó en 2015. Además, su reconocimiento le ha llevado a tener exposiciones en países como España, Nueva York, Inglaterra y, por supuesto, México.

Sus fotografías resultan inquietantes, difíciles de contemplar pero al mismo tiempo muy atractivas por la estética de su composición. Su estética y sus encuadres parecen estudiados y todo cuidadosamente colocado para cada fotografía. Por un momento se pierde la sensación de que todo es real y que la angustia en esos rostros no corresponde a ninguna ficción.

El mismo dice: “De niño me gustaba ir yo solo al cine, y ver las películas de Edward G. Robinson y Humphrey Bogart. Pienso que el cine y la luz de esas películas fueron lo que más me impactó”. 

El fotógrafo del desastre.

Sus fotos fueron tomadas en México y sus alrededores, teniendo como tema principal los accidentes, choques, incendios, desastres y todo tipo de altercados como peleas, accidentes aéreos, tiroteos y suicidios, etc. Enrique Metinides, siendo niño tuvo una típica cámara Brownie muy popular en los años cuarenta. Así empezó a tomar fotos en las calles de San Cosme, un vecindario de la ciudad de México donde vivía. Moviéndose alrededor de las estaciones de policía, de la morgue y subiéndose a las ambulancias que atendían emergencias de todo tipo, aumentó las posibilidades de obtener más fotos de drama y violencia. Tenía 12 años cuando tomó su primera foto de un cadáver y que fue publicada. Con 13 años fue asistente sin salario del fotógrafo de crímenes de La Prensa. Se le conoció como “el niño” entre los habituales fotógrafos de prensa.

http://www.enriquemetinides.com/esp/

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Diversión en familia

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Por más que pase el tiempo, nunca vamos a dejar de ponernos nostálgicos con la fotografía. El baúl de los recuerdos que es nuestra mente es un rincón mágico que necesita de la ayuda de esas fotos que un día cualquiera inmortalizaron las sonrisas para siempre. Pues es inevitable esconder una mueca risueña a la hora de observar momentos de divertimento pasados. Es el caso de esta foto de una familia francesa que se divierte en sus vacaciones y tiempo libre.

Digitalización
Las fotografías antiguas son desechadas por muchas personas cuando están en mal estado por desconocimiento. Gracias a la tecnología, hoy podemos recuperar y mejorar parte de las propiedades de una fotografía, haciendo de la fotografía antigua todo un campo digno de investigación para los amantes de las instantáneas. Concretamente, esta instantánea pertenece a un álbum de una familia francesa entre los años 30 y 40 y que nos ha permitido conocer levemente algo sobre sus vidas y sus costumbres.

Costumbres
Volviendo a la fotografía que hoy nos ocupa, disfrutar del campo siempre fue algo muy recurrente para la clase media europea en los días libres de trabajo. En este caso, podemos ver a familiares y amigos con ganas de pasarlo bien en su jornada ociosa. De esta manera, en la fotografía se puede ver como los protagonistas forman una simpática conga para retratar un hermoso día entre pinares, caminos de tierra y naturaleza pura. En esta imagen, nos dice muchas cosas, como la forma de los vestidos largos de la época que usan las mujeres y el estilo de los sombreros que usan los hombres. Solo por la vestimenta ya se sabe que trata de una familia acomodada pero sin lujos, una clase media en toda regla. En la fotografía también se aprecian, aunque levemente, las sombras del ayer de esta escena, haciendo mención especial a las estelas que marcan la presencia de los pequeños sobre el suelo de arena. La curiosidad de las mismas es que parecen figuras de papiroflexia, formas que cobran vida propia y parecen a punto de despegar a otra parte.

Continuaremos comentando fotos de esta familia francesa que nos digan otras cosas curiosas en próximas entradas para seguir indagando en sus tradiciones. Por último, recuerda que si tienes fotos antiguas y precisas digitalizarlas con calidad, te prestamos nuestra ayuda: www.fotovintage.com

 

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Eladio Begega

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Por mucho que se descubran fotógrafos que dejan legados de fotos anteriores a la era digital, siguen apareciendo una y otra vez. Sus fotos nos muestran como era la vida en aquellos años, como eran las gentes, costumbres, familia y trabajo, cada uno con su estilo personal y un ojo artístico que capturó aquellos momentos que ya no vuelven. Esas escenas irrepetibles las podemos ver hoy en Internet, exposiciones, libros, etc., gracias a su descubrimiento y a la digitalización de hoy.

Un fotógrafo de pueblo.

Ahora tenemos que hablar de Eladio Begega, un fotógrafo del pequeño pueblo asturiano de El Condáu, concejo de Laviana. Eladio Begega (1928-2017) era sobre todo un fotógrafo que retrató, entre los años sesenta y los ochenta, su pueblo y sus gentes, todo lo que le rodeaba de una forma natural, tal como transcurría la vida en aquellos rostros y escenas que quedaron atrás. Juaco López, director del Museo del Pueblu d’Asturies se enteró de la existencia de Eladio Begega y ahora parte de sus fotos están en el museo y en el libro que se publicó, “Mis vecinos del Condáu”. Su legado es de 50,000 fotos reveladas y de medio millón de negativos. Como dice Juaco López, ¡cuantas sorpresas quedarán por encontrar!

Caras de la vida rural.

Desde que nació, Eladio Begega ha vivido siempre en la cuenca alta del río Nalón, haciendo de su pueblo, El Condáu, y de sus vecinos el centro del objetivo de su cámara. Entre los años 1962 y 1985 se dedicó al retrato de vecinos y familiares trabajando en la tierra, en la hierba, de ancianos, vagabundos, gitanos, en la matanza o divirtiéndose en las fiestas. Son imágenes comunes que no han interesado demasiado a otros fotógrafos de la región. Un testimonio como el que nos relata Begega es muy difícil de encontrar. Nos muestra como era la vida cotidiana en la sociedad rural durante esos años. “Ya no encuentro rostros únicos como los que encontraba antes”, se quejaba Begega, “ahora somos todos más iguales. Yo solo he querido que quedara constancia de todo lo que yo iba viendo cada día desaparecer”. Gracias a él hoy podemos ver aquellos rostros únicos, aquellos lugares y costumbres que ya han desparecido.

Mucho por descubrir.

En otras entradas hemos hablado de fotógrafos que han hecho algo muy similar, han dedicado su vida a contarnos todo aquello que veían a diario desde el anonimato. Su vida se dedicó a cosechar imágenes para que hoy alcanzaran su máximo significado y valor, cuando ya no quedan rostros de aquellos ni la vida transcurre igual que entonces. Es el caso de Virxilio Veitez y de Vivian Mayer y muchos otros que han seguido el mismo patrón. Seguiremos descubriendo lo que fotógrafos como ellos encontraron muchos años atrás, queda mucho por descubrir.

El País 10 de febrero 2017

http://cultura.elpais.com/cultura/2017/02/09/actualidad/1486640097_535806.html

http://moldeandolaluz.com/profile/EladioBegega

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Auto Show

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Las fotografías antiguas no dejan de sorprendernos. En ellas nos encontramos multitud de historias y momentos vividos por personas que, en muchas de las ocasiones, ni siquiera sabemos cómo se llaman, aunque nos lo podríamos imaginar. A veces, una simple mirada a los detalles, las expresiones, cómo posan, en qué lugar y qué se ve nos ayuda a interpretar el contexto e imaginarnos qué estaba pasando en aquel momento.

Por eso se deben conservar en perfecto estado las fotografías antiguas, lejos de la humedad, de los roces y cualquier otra cosa que pueda deteriorarlas. Y, por muy bien que se encuentre el negativo en papel o cristal, o la copia en papel, hay que digitalizarlas a máxima calidad con equipos profesionales para asegurar que nuestra foto antigua perdure durante muchos más años.

La digitalización de fotos antiguas y negativos

En ocasiones, una misma fotografía es demandada por más de un miembro de la familia. Es habitual que las fotos de los abuelos o los padres quiera ser compartida con todos sus descendientes. Para evitar que pasen de mano a mano, con el deterioro y la posible pérdida que ello conlleva, la mejor opción es digitalizarla, restaurarla si es necesario y compartirla en formato digital. Así, el original de papel se ve menos manipulado y su conservación está más que asegurada.

Moda y diseño entorno al mundo del motor

Desde hace muchas décadas el mundo del automóvil y el de la moda han ido de la mano. Las líneas de los nuevos vehículos iban en consonancia a una época cambiante en las que la música, el cine y las costumbres influían directamente en la forma de vestir de las personas.

Ir a las fiestas y grandes eventos con el modelito de la época implicaba que todos los accesorios, incluido el coche en el que se acudía, debían ser vanguardistas y estar a la orden del día para impresionar a todos. En esta fotografía antigua que hemos digitalizado a máxima resolución nos encontramos con una curiosa escena de uno de tantos eventos de motor y moda que aún existen.

En ellos era habitual que los usuarios de los automóviles participasen en desfiles de elegancia donde expusieran su buen vestir. Se posaba ante los fotógrafos para grabar la escena, se circulaba con el automóvil por un recorrido establecido y se lucía delante de los curiosos para obtener los mejores galardones.

Por la procedencia de la fotografía, la estética de los edificios y el Peugeot junto al que posan sabemos que se encuentran en Francia, de lo que no tenemos constancia es de si se llevaron o no algún galardón. Concretamente, es un Peugeot 401 Eclipse de 1934, el primer convertible de la historia cuya capota dura se guardaba automáticamente en el maletero.

¿Tienes fotografías antiguas y quieres conservarlas correctamente? Digitalízalas con nuestra ayuda y guarda tus tesoros: www.fotovintage.com

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